domingo

Cholos grafiteros que quieren morderte, Mariana.

   

Lo que sucedía antes, en la carretera México-Puebla, sucedía en un pedazo de muro de concreto. Sucedía en unas palabras. Cuando lo leía me maravillaba, pensaba lo bonito de que Mariana pasara por ahí y viera siempre el sano aviso. Todo esto sin nunca saber quién era Mariana ni quién lo había escrito. A veces pensaba que yo era Mariana. A veces no. 

No tengo una foto, pero en ese pedazo de muro, exactamente eran estas palabras:

Mariana, morderte quiero.

Nadie supo si Mariana se enteró. Pero los que veíamos a través del camión, sí.


   

1 comentario:

Jonas 1966 dijo...

Quizas ese mensaje era para las que, sin ser Mariana, desearan (algunos dias, otros no) ser mordidas.
Las palabras escritas son dardos al aire.
Yo también te leo.