lunes

Detrás del odio hay un deseo asesino de amor ¿Pueden creerme?












Tengo la maña de escribir tu nombre en mi lengua
y corre como agua en caverna
enletrada pero sin pausa,
combate mi voz y detiene la palabra











































3 comentarios:

Padme dijo...

Detrás del odio hay un deseo asesino de amor. AMÉN Señoras y señores.


Eso de escribir nombre en lenguas se me antoja, lo intentaré mañana en mis primeras clases a ver nomás que se siente tener agua que corre en caverna.

:P

Me gusta, me gusta.

Besototes Ara

Arcanomus dijo...

Yo sí te creo...

Me recordaste a Corcobado: "Dame un beso de cianuro y carmín y mátame, mátame de amor..."

O a los Pascuales: "Arar con mis dientes tus labios, cultivar mi nombre en tu lengua..."

Binomio inseparable de amor y odio, ambos, discípulos del dolor...

Arcanomus dijo...

Ah, se me olvidó decirte que aquello escribir nombres en las lenguas me puso chinito el cuero... descrito como "maña" suena involuntario, inconsciente, suena a aquel amor que jamás se va, suena a deseo...

¡Me encanta mijis!

¡Seicientos veintidos besos y enzimas!