jueves

¿?


 
¿No les pasa que amanecen con tanta tibieza imposible de contener? 
 
¿Y que van en metro la raza bajo el túnel de la ciencia caminando lento y pensando “qué tibieza esta que me contiene”? 
 
¿No sonríen cuando piensan en todo ese calor que hace el caminar lento y la mirada pasible? ¿y si los tocan se hacen vidrio?
 
¿y bajan la mirada y ven sus pies y escuchan el eco interno de los sonidos varios de un metro vivo con gente viva y voces diversas muy dentro de uno? 
 
¿no les pasa que mejor se abrazan conteniendo toda esta diversidad calorífica mental y quisieran estar de un momento a otro en todas esas fotos del metro la raza donde muestran esas flores y sus bonitos nombres como bromelias, orquídeas, pochotes, huizaches y ceibas?
  
¿no han sonreído cuando miran a la araña lobo y sus ocho ojos delicados y bravíos? 
  
¿Han recordado a ese hombre que los tomó de la cintura en el instante de las constelaciones en el metro y se las nombró al oído y que justo en el soplo vieron las luces neones y hasta le encontraron color a la respiración?
  
¿amaron a ese hombre en ese episodio sabiendo que saliendo del metro lo olvidarían?
 
  ¿Sí les ha pasado?
 
A mí tampoco, pues.
 

2 comentarios:

Evarista Tragedia dijo...

Mi parte favorita fue la última del hombre.

Ojalá me pase así, mientras lo busco en cada vagón.

Te quiero, extrañándote Arisisisisisisima.

Evarista Tragedia dijo...

Ya te había comentado, pero me vale pito porque es de las mejores experiencias vividas.

Ese tunel es lo más, lo conocí hace casi un mes, con un hombre que me abrazó y vimos las constelaciones. Igualito.

Te quiero, siempre te beso. Pus qué.